Me siento parte importante de "La Afición"

Desde la primera vez que hice un homenaje al Athletic me siento parte activa de la afición aunque ni me gusta el fútbol ni voy a los partidos.
El Athletic representa algo que está más allá del deporte propiamente dicho.
Es algo que calienta el corazón.
Cuando el hijo de una amiga mía que jugaba con los alevines del Athletic me dijo que era del Barca no solo me sorprendió, sino que me hizo recapacitar.
Lo comenté con su madre y me explicó que a la gente joven solo les interesan los mejores, los que ganan.
No se me había ocurrido que hubiera gente tan fría.
Pertenezco a una generación en la que los perdedores eran los héroes en la literatura y en el cine y lo tengo grabado a fuego.
No siento ninguna emoción ante los triunfadores, más bien lo contrario.
En todos los terrenos.
Lo que la afición siente por el Athletic no está supeditado a si gana o pierde, le queremos siempre.
Es nuestro.
Forma parte de muestro ADN.
La segunda vez que intenté hacerle un homenaje de equipo en plan a lo bestia, lo presenté a las autoridades y no lo apreciaron.
Sin embargo, las personas a las que les propuse participar reaccionaron maravillosamente, haciendo sus aportaciones que nunca llegaron a exhibirse.
No importa, a mi me calienta el corazón siempre y si gana también.
Al revisar lo que publiqué sobre el Athletic en mi web he disfrutado leyendo lo que poetas, filósofos y artistas escribieron sobre el Athletic.
Algo que inspira tanto es digno de la afición aunque gane.